Comentario de la 4º Clase del Curso anual “Los nombres del otro no son del Otro, síntoma e identificación en la experiencia analítica”

Curso anual “Los nombres del otro no son del Otro, síntoma e identificación en la experiencia analítica”

Dictado por Christian Gómez

4º Clase

Comentario: Fernando Kluge

En la continuación del curso anual “Los nombres del otro no son del Otro –síntoma e identificación en la experiencia analítica-" y para la cuarta clase realizada el 27 de julio del 2011, C. Gómez retomó a partir del debate identidad-identificación. Entonces desde el eje de ¿Qué es la identidad? o ¿Cómo se construye la identidad? Gómez articulo la clase a partir de la lectura de “La construcción social de que” de Ian Hacking, exponente canadiense de la filosofía analítica (discurso que interviene sobre alguno fundamentos de la filosofía y la ciencia) que cuestiona el abuso del término “construcción” en las ciencias sociales. Si se parte de la idea de que la identidad es un nombre del otro imaginario, se puede preguntar, si esta identidad es solo una construcción social (o cultural, según Alejandro Grimson en el texto “Los límites de la cultura”) ¿Cómo puede dar lugar a identidades tan fijas?. La cuestión que se plantea Hacking es el por qué las ciencias sociales en el siglo XX han dado lugar a la doctrina del constructivismo, la cual establece que todo es construido. Este autor, situó C. Gómez, no rechaza el término “construcción” ni el término “social” sino que cuestiona el “que”. En el lugar que corresponde a ese “que” Hacking coloca una X (que en lógica corresponde a una variable), o sea que en la X puede ir cualquier cosa, como construida (ejemplo: la mujer zulú refugiada). Hacking muestra cómo el feminismo ha tomado el constructivismo para la discusión sobre el género, entonces si éste es construido socialmente, es contingente o sea podría no haber existido. Entonces, C. Gómez, retomó el planteo aristotélico de la contingencia como lo opuesto a lo necesario, ambos excluyentes entre sí. Contingencia seria lo no inevitable, algo podría no existir. Así los constructivistas dice que incluso la ciencia sería una construcción. Pero el problema que se plantea es si un hecho es contingente o está en la naturaleza. En otras palabras ahí tenemos, puntuó Gómez, Platón – Aristóteles o Heráclito – Parménides.
Hacking califica este debate como una “guerra discursiva”. Al referirse a algo y nombrarlo, eso que se nombra o está en la naturaleza o es una construcción. Depende de cómo se responde se ubicara del lado de lo contingente o del lado de lo necesario, en el primer caso se podría negar todo (seria anti metafísico) volviéndose un relativismo como la filosofía norteamericana encabezada por Hillary Putnam y Richard Rorty, y en el segundo caso se hablaría de “esencia” ya del lado del empirismo.
Ahora si en lugar de esa X se coloca la identidad como construcción social, la identidad (la respuesta imaginaria al yo soy) quedaría como modo de nombrarse por los nombres del otro, los cuales serían construidos entonces. Pero si no hay determinación se produce el desplazamiento al relativismo cultural, saliendo así del psicoanálisis, según Gómez. Se apelaría a determinado ser según un contexto y en otro contexto se desplegaría otra narrativa del yo, siendo éste una narración que se modifica de acuerdo al contexto, ya que no hay nada necesario en él. Seria relativismo y/o nominalismo y no psicoanálisis. Pero en el lado de lo necesario se caería en lo metafísico, acentuándose la esencia de algo, el “ser psicópata” ejemplificó Gómez. Así se llegaría fácilmente a la idea de algo genético, lo cual también se aleja de la praxis del psicoanálisis así como lo hacen las narratologías del yo del lado de la contingencia.
Este debate contingente-necesario es para Hacking insoluble, algo con lo que acordó Christian Gómez. Sin embargo el autor del texto desliza una posible conciliación que seria que algo que es descubierto puede formar parte de la naturaleza pero podría no haberse descubierto y la ciencia tomaría otro camino, también valido. O sea que el descubrimiento es una contingencia también. Para Bruno Latour sería que la ciencia está determinada por la política o la cultura, para los cientistas sociales hubo alguna razón que llevo al estudio de algo específico permitiendo descubrimientos, el hecho social hace avanzar a la ciencia.
Ahora desde el “yo soy” ¿cómo puede ser que una narración contingente pueda tener efectos en la vida cotidiana de alguien?. El sujeto sufre las consecuencias del nombre que porta, hasta físicamente, determinó C. Gómez. Hacking sostiene que sería posible desenmascarar lo necesario para volverlo contingente, para producir transformaciones.
Para este autor la construcción no recae sobre un objeto sino sobre una idea, pero no en el sentido platónico sino en referencia a la clase, entonces la idea crea un conjunto y desde allí se lo puede relacionar a la identidad. La construcción de un sintagma crea una clase con la cual interactúa la persona y al hacerlo produce un efecto bucle que transforma el nombre de esa clase. Hacking lo ejemplifica con la esquizofrenia de Bleuler, quien primeramente no considerada a la alucinación como un criterio para la clasificación del cuadro clínico pero los pacientes al darse cuenta de esta cuestión comenzaron a alucinar, transformándose así en elemento decisivo para construir la clase “esquizofrenia”. Dicha interacción con el nombre que da la clase no sucede si lo que se clasifica es algo no humano.
Hacking, leyó C. Gómez, dice que al no definirse entre lo contingente y lo necesario este efecto bucle se mantendría. Eso interesa al psicoanálisis, especificó Gómez, porque entonces se podría decir que la vida cotidiana está hecha con los nombres del otro, construidos políticamente y no socialmente, porque el efecto bucle se podría aplicar a la construcción social, algo que no hace Hacking. Dicha aplicación sería un círculo vicioso: la construcción social de la construcción social, lo cual es una paradoja, construido y constructor a la vez. De ser cierto el sintagma “construcción social de…” este se aplicaría a todo menos a lo social, a lo cual no podría explicar. Ahí Gómez dedujo su hipótesis de lectura: ¿desde dónde se producen efectos de construcción o efectos de discurso? Entonces el que dice "construcción social de” habla desde un lugar, universidad norteamericana en Hacking contraponiéndose a las ciencias duras.
Finalmente la clase se cerró con la afirmación de Christian Gómez, de que tiene que haber algo necesario no contingente. Por más que un sujeto quiera cambiar completamente su narración del yo, no lo va a lograr. Habría algo fijo, algo necesario pero no la necesariedad de las ciencias ni tampoco caer, desde el otro lado, en un nominalismo extremo. Habría una relación entre el nombre del otro y algo más íntimo: el que se aliena al yo soy es el sujeto del inconsciente, plus del efecto bucle. Algo que no considera Ian Hacking concluyó.

La continuidad del curso se orientara hacia aclarar la afirmación de que la identidad no es la identificación. La cual permite el pasaje de lo imaginario a lo simbólico o de la semántica compartida a lo inconsciente como saber no sabido.