Pre-textos preparatorios... - “De la posesión –demoníaca – de un cuerpo, a la posibilidad de saber algo sobre aquello” - Por Lorena Danieluk



PRE-TEXTOS


HACIA EL IV ENCUENTRO DEL PSICOANÁLISIS CON LA HISTORIA Y LA CULTURA

Coloquio:


LAS MÁSCARAS DE LO FEMENINO


• Posiciones femeninas y masculinas del ser.

• El niño entre la mujer y la madre

• Deseo histérico y la ciencia actual.

• Eróticas del cuerpo en la historia




VIERNES 13 DE ABRIL – 19:00 HS


Museo Provincial Juan Yaparí
Dirección: Sarmiento Nº 319


Ciudad de Posadas, Misiones



INFORMES:
Teléfono: (0376) 15-4827189
Email: apm_posadas@hotmail.com



PARTICIPAN:
* Christian Gómez -Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM)
* Luciana Molfino -Asociación Centro de Investigación y Docencia Corrientes-Chaco (ACID)
* Fátima Aleman -Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP)
* Enrique Acuña -Escuela de la Orientación Lacaniana - Centro Descartes (Buenos Aires)
* Discutidor: Lorena Danieluk
* Coordina: Claudia Fernández



AUSPICIAN:
Área Virtual Analítica (A.V.A.) de la Biblioteca Freudiana La Plata-
Revista Fri(x)iones -entre el psicoanálisis y la cultura-
Museo Provincial de Bella Artes Juan Yapari
Delegación Posadas del Instituto Oscar Masotta




Presentación

Escrito que se inicia con el epígrafe referido a un fragmento donde Sigmund Freud señala los modos de presentación de las neurosis en las diferentes épocas. Lorena Danieluk hace referencia al recorrido realizado por Cecilia Fasano en cuanto al término histeria y el manejo que se hizo de la enfermedad a lo largo de los siglos.

Agrega, recurriendo al texto freudiano “Psicología de las masas y análisis de yo” el fenómeno de identificación por el síntoma para referirse a los episodios de una aparente posesión demoníaca sufrida por un grupo de jóvenes de una escuela de monjas, epidemia conocida como la histeria de Morzine

Para finalizar Lorena Danieluk señala la intervención del psicoanálisis en relación al tratamiento de las histerias a partir de la idea de un cuerpo atravesado por el lenguaje y al desciframiento freudiano de la verdad oculta en ese cuerpo a través de la escucha.

Claudia Fernández



De la posesión –demoníaca – de un cuerpo, a la posibilidad de saber algo sobre aquello


Las neurosis de la infancia nos han enseñado que en ellas se conoce sin trabajo, a simple vista, mucho de lo que más tarde solo es posible discernir mediante una investigación exhaustiva. Esperamos algo semejante respecto de las enfermedades neuróticas de siglos anteriores, y así ocurrirá, en efecto con tal que estemos preparados para reconocerlas bajo rótulos diversos que los de nuestras neurosis de hoy.

No nos asombre que las neurosis de esas épocas tempranas se presentaran con una vestidura demonológica, puesto que las de nuestra época apsicològica aparecen con vestidura hipocondríaca, disfrazadas de enfermedades orgánicas.

F. Sigmund “Una neurosis demoníaca del siglo XVII”. 1922 -23. Pág. 73.


De esta manera el psicoanálisis articula “locura” al discurso de las neurosis, subvirtiendo las lecturas de siglos anteriores en las que la locura, era considerada un alma poseída por el demonio, cuyo destino final sería la hoguera.

Cecilia Fasano al realizar un paseo por la historia de la histeria, muestra muy bien cómo la histeria se ha ofrecido a los discursos imperantes de cada época, disfrazándose y presentándose bajo ese código.

Refiriéndose al texto de Diane Chauvelot “Historia de la Histeria”, se parte de la idea del útero como órgano migrante, que al desplazarse y “fijarse” en algún órgano del cuerpo, desencadena toda una serie de síntomas. Así, con esta grilla, si los pulmones resultan aplastados por el útero, el síntoma será el ahogo. La histeria era considerada una enfermedad. No obstante en pleno apogeo del cristianismo, la histeria pasa a ser considerada hereje, bruja o endemoniada.

No obstante, el discurso histérico que reclamaba un amo, hacia fracasar cualquier intento de gobernabilidad sobre ella.

En el siglo XIX, en una aldea francesa: Morzine, cuando las posesiones se creían ya desaparecidas de la faz de la tierra, y se daba lugar a los progresos del nuevo siglo, ocurre algo que pasa a ser denominado como “una epidemia de posesión demoniaca”: algunas jóvenes de un colegio de monjas y posteriormente algunas mujeres y hombres de la aldea, comenzaron a sufrir ataques en los que blasfemaban, insultaban, se arrastraban por el piso, con un lenguaje obsceno proferían insultos a Dios y reclamaban la atención del cura para que las exorcizara. Algo curioso ocurre en tanto la iglesia decide correrse y darle lugar al saber médico. - Todo indica que sería esta la primera vez en la historia que el saber medico va a intentar imponerse por sobre las creencias religiosas y populares de una época-. El cura fue atacado por los fieles, las cárceles y hospitales se llenaron de enfermas. Tardó tanto tiempo en ser dominada, que puso en jaque tanto a médicos como a autoridades civiles y militares que pretendieron intervenir.

En “Psicología de las masas y análisis de yo” (1921), Freud atribuye tal fenómeno de contagio o infección a la identificación, dice: “uno de los yo ha percibido en el otro una importante analogía en un punto; luego crea una identificación en este punto, e influida por la situación patógena esta identificación se desplaza al síntoma que el primer yo ha producido. La identificación por el síntoma pasa a ser así el indicio de un punto de coincidencia entre los dos yo que debe mantenerse reprimido”.

Cecilia Fasano concluye que en la articulación histeria y psicoanálisis no se puede descuidar la veta histórica y estructural. Así cuando la histeria se presenta bajo los significantes de una época, atenta a los desplazamientos y evolución de esta última, genera la intención de desciframiento; desciframiento que ubica a la histeria como expresión del enigma femenino, entonces la nosografía se relacionara con el lugar que ocupa la mujer en la ideología de una época.

La subversión producida por el psicoanálisis en la concepción de la causación y tratamiento de la histeria, ha sido generada no solamente porque la histeria testimonia de la existencia de un cuerpo que es atravesado por el lenguaje, sino además por el deseo e intención freudiana de alojar y prestar escucha atenta a la verdad que allí se escondía.


Por Lorena Danieluk


Bibliografía consultada:

Acuña, E. Lo real miente en el síntoma. Resonancia y silencio. Edulp. 2009.
Fasano, C. Un paseo por la historia de la histeria. Conceptual – estudios de psicoanálisis – Nº 4. APLP.
Freud, S. Psicología de las masas y análisis del yo. 1921. Cap. VII. T XVIII. Amorrortu Editores.
Freud, S. Una neurosis demoniaca en el siglo XVII. 1922 -23. T XIX. Amorrortu Editores.