Pre-textos preparatorios... - "El muro -entre cátaros y preciosas- " - Por Enrique Acuña



PRE-TEXTOS


HACIA EL IV ENCUENTRO DEL PSICOANÁLISIS CON LA HISTORIA Y LA CULTURA

Coloquio:


LAS MÁSCARAS DE LO FEMENINO


• Posiciones femeninas y masculinas del ser.

• El niño entre la mujer y la madre

• Deseo histérico y la ciencia actual.

• Eróticas del cuerpo en la historia




VIERNES 13 DE ABRIL – 19:00 HS


Museo Provincial Juan Yaparí
Dirección: Sarmiento Nº 319


Ciudad de Posadas, Misiones



INFORMES:
Teléfono: (0376) 15-4827189
Email: apm_posadas@hotmail.com



PARTICIPAN:
* Christian Gómez -Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM)
* Luciana Molfino -Asociación Centro de Investigación y Docencia Corrientes-Chaco (ACID)
* Fátima Aleman -Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP)
* Enrique Acuña -Escuela de la Orientación Lacaniana - Centro Descartes (Buenos Aires)
* Discutidor: Lorena Danieluk
* Coordina: Claudia Fernández



AUSPICIAN:
Área Virtual Analítica (A.V.A.) de la Biblioteca Freudiana La Plata-
Revista Fri(x)iones -entre el psicoanálisis y la cultura-
Museo Provincial de Bella Artes Juan Yapari
Delegación Posadas del Instituto Oscar Masotta




Convocatoria y presentación

El día viernes 13 de abril realizaremos el IV Encuentro de Psicoanálisis con la Historia y la Cultura. Bajo el título “Las máscaras de lo femenino” nos reuniremos en la ciudad de Posadas analistas de Asunción, Encarnación, Corrientes, Buenos Aires, La Plata, Posadas y otras ciudades.
Siendo este el primero de una serie de escritos a enviarse, anticipando diversas problemáticas a ser abordadas durante el Encuentro, damos inicio a la lectura e intercambio de sucesivos escritos.
Enrique Acuña, quien estará presente en el Encuentro, envía para el inicio del foro un fragmento de su artículo “El muro –entre cátaros y preciosas” publicado en Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas. EDULP. La Plata. 2009
El autor toma como punto de partida los efectos sociales de la perversión, planteados por Lacan como factor que puede salir de la norma situando al psicoanálisis en una encrucijada con otros discursos en el debate sobre las posibles causas y efectos de la perversión. Efectos sociales de la homosexualidad femenina como diferentes de la masculina, diferencia que Lacan busca en dos movimientos sociales de la historia de Francia: el catarismo (religioso) y el de las preciosas (literario).
Luego de un minucioso recorrido Enrique Acuña concluye que no hay más efectos sociales fuera de la norma sino efectos sobre el sujeto de lo real…

Invitamos a la lectura (a modo de pretexto) del siguiente fragmento y del texto referido para pensar y continuar conversando a través de esta serie de escritos. Así mismo esperamos la participación de los lectores en el presente foro.


Claudia Fernández



El muro
-entre cátaros y preciosas- (*)


El punto de partida del amor cortés es el ser una escolástica del amor desgraciado […] Ciertos términos definen el registro en el que son obtenidos los favores de la Dama, los que representan las normas que reglan el intercambio de los partenaires de ese rito singular de recompensa, clemencia, gracia –Gnade-, felicidad.
Para representarse esta organización extremadamente refinada y compleja piensen, aunque se presenta en forma mucho más borrosa, en la Carte du tendre (“mapa de lo tierno”, figura literaria del círculo de las preciosas en el siglo XVII), pues también las preciosas, en otro momento de la historia, situaron nuevamente en un primer plano cierto Arte social de la conversación.

La ética del psicoanálisis, Jacques Lacan


Efectos sociales del catarismo y las preciosas, dice Lacan, y toma en cuenta que hay “efectos sociales” de la perversión –específicamente de la homosexualidad- en tanto es un factor que puede “salir de la norma” de la cultura. Esa “salida de la norma” puede poner en causa a diferentes saberes. Por ejemplo, el psicoanálisis esta en una encrucijada con otros discursos que proponen teorías de la causa y de los efectos de la perversión en un arco que va desde el escencialismo, la biología y la genética, hasta el constructivismo del género, el relativismo cultural y los estudios gays-lésbicos.

En “Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina” (1960), Lacan define la perversión masculina como la demostración de un motivo imaginario de preservar el falo de la madre, siendo el fetichismo su paradigma clínico. Mientras la ausencia del fetichismo en la mujer y las paradojas de la homosexualidad femenina (59) (elección de un partenaire en el que falta el órgano, o el caso de la joven que, decepcionada y desafiante con su padre, hace el amor cortés a una dama) interroga acerca de la existencia de una verdadera perversión en la mujer.(60)

En este párrafo que comentamos, Lacan aborda las incidencias sociales de la homosexualidad femenina como diferentes de la masculina. De la masculina dice que sufre el supuesto de parecer “una especie de entropía que se ejerce hacia la degradación comunitaria”. Al contrario de la femenina, que implica un “Eros que trasmite cierta información”. Tal diferencia Lacan la busca en dos movimientos sociales de la historia de Francia, uno religioso, el catarismo y otro literario, el de las Preciosas.

Efectos antisociales que costaron al catarismo, así como al Amor que inspiraba, su desaparición, ¿no se podría considerar en el movimiento más accesible de las Preciosas, el Eros de la homosexualidad femenina, capta la información que trasmite, como contraria a la entropía social?

Opone, entonces, cuatro términos en dos formas homo:


Masculino - Femenino
Catarismo (amor cortés)………………..#...........Preciosismo (Eros y letra)
Entropía social (degradación comunitaria)…#..Conversación (transmisión)


El catarismo (de khataros: puros) fue un movimiento religioso del siglo XII que nació de la filosofía maniquea. Supone un dualismo como principio: hay dos causas, el Bien de un mundo invisible de los espíritus y el Mal, mundo de la materia y el cuerpo. La consecuencia será un rechazo de los sacramentos, sobre todo del matrimonio. Por eso se abstienen del comercio sexual, siendo el celibato y el ascetismo la posibilidad de entrar al espíritu puro. Para ello se valen de rituales como la oración. La iniciación se llamaba consolamentum.

Los cátaros proponían una “igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, algo liberador para la mujer feudal, que era comprada en el matrimonio por el Señor Noble.

Lacan, en el Seminario 7, comenta el libro de Nelly y sitúa el mal de los cátaros como un ejemplo de la Cosa, das Ding, a propósito del problema de la sublimación, ya que la materialidad de la cosa lleva al goce como mal, mientras que la creación desde la nada produce un objeto que organiza el vacío.

El catarismo se extendió durante más de cien años por el sur de Francia, en el territorio del Languedoc –desde Tolousse a Catalunya-, donde convivió contra la política del señor feudal hasta declararse la cruzada que los extinguió (Guerra santa de Roma que algunos sostienen como misterio de la historia francesa, ya que dio nacimiento a la Inquisición, que quemó sus huellas). (61)


Enrique Acuña


(*) Este texto es un fragmento del libro Resonancia y silencio –psicoanálisis y otras poéticas- de Enrique Acuña.- EdULP. La Plata 2009.

Citas:

(59) La homosexualidad femenina tiene una posición de identificación diferente a la masculina en cuanto al deseo y al objeto que es remplazado –el padre por la dama en el caso de la joven homosexual- en un desafío que tiene su punto de partida en una demanda de amor a partir de la decepción. Ante el fracaso del intercambio de un don equivalente al falo (un hijo del padre), hay una decepción que “no se contenta…con permitirse los lujos del amor cortés”. Ese amor se jacta de se el que “da lo que no tiene” y lo hace a partir de la falta, por eso es a otro objeto femenino que ella, como sujeto, dirige su interés. La sexualidad femenina aparece como “un goce envuelto en su propia contigüidad”, pero duplicado por realizarse “a porfía del hombre” como portador del falo.

(60) Lacan, Jacques, Seminario 23, El sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2006. Clase del 18 de noviembre del 1975, p. 20: “-que perversión sólo quiere decir versión hacia el padre-, que , en suma, el padre es un síntoma o un sinthome (santo varón – sainthomme), como ustedes quieran. Plantear el lazo enigmático de lo imaginario, lo simbólico y lo real implica o supone la existencia del síntoma”.

(61) Como todo misterio, el de la historia de esta herejía deja lugar vacante a nuevas interpretaciones. Misterio político- religioso que se encuentra en revisión permanente y se puede usar de manera diferente. Lacan se interesa en la relación catarismo-preciosismo en el año 59- Seminario 7, La Ética- para demostrar la sublimación como invención de reglas eróticas en el vacío donde “no hay relación sexual”.