Pre-textos preparatorios... - "Semblanzas reales -De los meteoros a Internet" - Por Enrique Acuña


Pre-textos preparatorios

Hacia el II Encuentro de Psicoanalisis con la Historia y la cultura

LOS SINTOMAS DE LA CULTURA:
Insistencia del ¿quien soy?
-consumos, adicciones, cuerpos, identidades-


Misiones, Posadas, 25 de marzo, 15 hs. (Alianza Francesa).



Presentación

El día viernes 25 de marzo realizaremos el segundo Encuentro de Psicoanálisis con la Historia y la Cultura que reúne a analistas de distintas ciudades como Asunción, Encarnación, Corrientes, Buenos Aires, La Plata y Posadas.

Mediante una serie de envíos de los cuales éste constituye el primero queremos plantear a modo de adelanto las diversas problemáticas que abordaremos invitándolos a la lectura primero y la conversación después, en el momento del encuentro.

Se trata de un fragmento del artículo de Enrique Acuña “Semblanzas reales. De los meteoros a internet” publicado en Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas. EdULP. La Plata. 2009.

Ahí el autor ubica el malestar en al cultura actual a partir de la tensión entre Psicoanálisis, Ciencia y Humanidades, tres modos de tratamiento del goce que tiene efectos diferentes.

El psicoanálisis causa en su experiencia un deseo inédito ligado a un nuevo saber, mientras que la Ciencia -vía la técnica- cambia el saber en lo real con objetos de la realidad utilitaria. El Humanismo –la docta ignorancia- queda entre ambos como tierra fértil para división del sujeto ($) con sus nuevos síntomas.-

Christian Gómez



Semblanzas reales -De los meteoros a Internet


ENTRE EL HUMANISMO Y LA CIENCIA

Freud describió el malestar de su Kultur –el cielo de aquella época– bajo la influencia de la guerra. Eso tal vez le permitió escribir a Einstein una carta acerca de las causas de su angustia. Causas ignoradas por el inventor de un objeto atómico que demostraba que el sujeto no quiere su bien y puede ir contra sí mismo.

Su esquema de la cultura es paradójico, supone, por un lado, la construcción de una serie de recursos simbólicos que permiten distraer al sujeto del dolor, pero, por otro lado, el sueño romántico no lo satisface: hay huecos, restos, hay algo fuera de los recursos de la representación.

Optimismo, entonces, en la eficacia de lo simbólico por sobre lo real, y pesimismo ante la evidencia de retorno del desorden en los huecos de lo humano. Entre la renuncia del superyó y la exigencia pulsional, el malestar de Freud refleja el humanismo de su época, pero la realidad es un juicio que depende del principio del placer como algo que empuja más allá: hay goce.

Máscaras de lo real, para Lacan ese orden simbólico de la civilización está subordinado al superyó, la contradicción propia de la existencia del sujeto como dividido por una voz que ordena gozar.

La cultura crea un campo semántico en el que se encarna esa nueva guerra –ahora subjetiva– entre la realidad virtual de los objetos técnicos y la realidad de los discursos. El malestar es un efecto del discurso de la ciencia.41

Jacques-Alain Miller diagnostica la actual crisis de lo real como un momento de incertidumbre en el que se creería que el Otro de lo simbólico –el inconsciente mismo– no existe. Frente a ello, los semblantes se multiplican produciendo nuevas ofertas de satisfacción a la vez que la nominación de esos goces particulares y diferentes construyen la formas de universales homogéneos 42.

Un ejemplo es la ley del mercado y sus productos, llamados por Lacan lethusas, objetos listos para llevar que funcionan como señuelos para el consumo, a la vez que generan una atmósfera de verdad (aletheia). Como el arco iris y los cometas, se trata de las semblanzas reales entre la naturaleza y la cultura, los modos de dar sentido a lo real que ahora dependen no sólo de las tradiciones narrativas, sino del lenguaje de la ciencia.

Es el ejemplo que hace Lacan en 1970 –El reverso del psicoanálisis– de las ondas de radio, que permiten volar al astronauta en el espacio gracias a una suerte de comunicación asistida, como si fueran realidades más eficaces que evitarían el lapsus sui generis del humano.

Mientras tanto, las sociedades padecen el relativismo cultural (humanista), lugar donde habitan aquellos que Lacan llamaba en los años sesenta los «hombres de la verdad», el agitador revolucionario, el escritor que con su estilo marca la lengua, figuras desplazadas ahora por otras como la del híbrido globalizado o el religioso ecologista.

En oposición a la verdad, el saber que en ellos se cultiva ignora sobre la causa singular de cada uno en la masa, de ahí que Lacan los ubique dentro de la «docta ignorancia». Sólo entonces se puede producir una desarticulación del discurso del amo, cuando la técnica como agente (S1) genera un otro del saber (S2) que divide el campo semántico de las humanidades que producen síntomas ($), desde donde puede operar el psicoanálisis como llamado a un deseo de saber.

El deseo del analista (a) es ahí un doble desecho –bajo la barra de la forclusión de la ciencia–, ya que rechaza operar con ese saber tanto como con la verdad de las humanidades: «El saber científico ha trasmitido a los desechos de la docta ignorancia un deseo inédito».

Esta es la paradoja central que nos interesa: es necesario que exista la ciencia como pareja del psicoanálisis para que este juegue su partida, o, dicho de otra manera, lo rechazado en un campo de realidad retornará indefectiblemente como real en otra escena.

Podemos relacionar estos tres modos de operar con lo real: la ciencia, la humanidad y el psicoanálisis43. Al mismo tiempo, habría que demostrar el desplazamiento de términos que conducen al fin propio de la experiencia analítica cuando se produce otro real, diferente de la ciencia, el objeto (a)


Ciencia
Humanismo
Psicoanálisis


/...... técnica (S1) ............/........... síntoma ($) ............./.............(a)

Saber en lo real
docta ignorancia
deseo de saber



(continua)

Enrique Acuña


Notas

[40] Este escrito resume las dos últimas clases del seminario «Construcciones de la realidad –psicoanálisis en las culturas mediáticas», curso de postgrado dictado por el autor en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, 1999. Publicado en revista Versus N° 1, La Plata, 2000.

[41] Jacques Lacan se refiere al caos cósmico y a «esos astronautas [...] que estaban acompañados todo el rato por ese (a ) minúscula de la voz humana» en el Seminario 17, El reverso del psicoanálisis, en especial en el capítulo XI, «Los surcos de la alethósfera», donde se adelanta a las diferentes operaciones del sentido con lo real desarrolladas en «La tercera».

[42] Véase la conferencia de Germán García en la Facultad de Periodismo de la U.N.L.P. titulada «Una intervención», donde hay una aclaración sobre cierta posición nominalista en el método de Freud. Publicado en revista Versus N° 1, 2000.

[43] Hago un uso extendido a la técnica, el síntoma y el deseo del analista del esquema que propone Jacques-Alain Miller en el artículo «El pase del psicoanálisis hacia la ciencia: el deseo de saber», aparecido en la revista Freudiana Nº 26, Barcelona, 1999..